Este extracto del libro "Manual del Guerrero de la Luz" de Paulo Coelho, me recuerda a los mejores días de mis tiempos universitarios... y también me hace recordar que todos los días debemos luchar por cuanto queremos.
Un guerrero de la luz siempre mantiene su corazón limpio de sentimientos de odio.
Cuando se dirige a la lucha, recuerda las palabras de Cristo: "Amad a vuestros enemigos". Y obedece.
Pero sabe que el acto de perdonar no obliga a aceptarlo todo; un guerrero no puede bajar la cabeza, pues de hacerlo perdería de vista el horizonte de sus sueños.
Acepta que los adversarios están allí para poner a prueba su bravura, su persistencia, su capacidad de tomar decisiones. Ellos lo obligan a luchar por sus sueños.
Es la experiencia del combate lo que fortalece al guerrero de la luz.
P.D.1.- Caro y Jorge... Suerte y mil éxitos en su viaje... ¡Los adoro!
P.D.2.- Después de unos días con sequía bloguística, viene una blogorrea...
P.D.2.- Después de unos días con sequía bloguística, viene una blogorrea...
1 comentarios:
Chama... demasiado oportuno este post!!! GRACIAS POR ESTAS PALABRAS...
Un besote!!!
(no pienso comentar sobre la Gran Verdad III... me quedé así O.O)
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