El chupacabras discotequero

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Nota:

Debido a toda la leña hecha del arbolito de "El Señor de la Noche" con la cual me he divertido horrores, he decidido copiar este artículo que salió hoy en el diario "El Regional", escrito por el Sr. Marcelino Torres.

Ahora resulta que "El Señor de la Noche" sale también en Cabimas jojojo!!! ¿Será que anda de gira con Don Omar? En fin...

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Se ha corrido como pólvora por todo nuestro municipio y otros lares según me cuentan las lenguas maléficas, la aparición de un ser con cara de ángel, peludo, con cola de lagarto y largas pezuñas, en los llamados centros nocturnos o comúnmente llamados discotecas.

Según lo que se comenta por ahí, es que este espeluznante ser, medio cuerpo hombre, medio cuerpo animal, aparece y desaparece por arte de magia, además viste elegantemente y su cara, como dicen las chicas de hoy, es muy linda, y no es solamente lo lindo de su cara, sino también su trato cordial y finos modales, y además, es que el condenado, a pesar de sus largas y horrorosas pezuñas baila como una pluma toda clase de ritmo, hasta ese que está de moda, que nombran Reggaetón.

Todo este performance de este romántico y anochezco personaje, en sus acostumbradas visitas a estos lugares, tiene a más de una chica "Light" y a los papuches de la otra acera que allí convergen, con los ojos claros y sin vista, ¡Ah! y más de un papito celosísimo... No quedan dudas de que este debe ser el llamado "chupacabras" ya conocido, pero algunos retoques fáciles, que posiblemente, se haya cansado de la vida pueblerina y de estar por esos montes chupando toda clase de bicho, y haya querido cambiar de ambiente, o más bien, a lo mejor es un pariente de éste...

¿Quién sabe? o será que tanta chupacabra de Smirnoff y otras clases de agua loca, ligada con esas otras sustancias acostumbradas a ser ingeridas, por algunos, para alebrestarse la vida, no digo yo que se imaginen no solo a este diabólico y discotequero ser, sino a quien sabe que otra cosa rara también... cosas y casos que pasan en este cada día más virtual y enredado mundo... mosca pues, mis acelerados y etílicos visitadores nocturnos.